Pues creo que todos coincidimos en lo mismo, las típicas patatas, frutos secos, palomitas, pipas que inundan muchas veces las mesas de juego, y que cuando no están se echan de menos.
Pero hubo una época en la que íbamos a más. No era mi grupo de gente habitual, sino amigos de amigos con los que jugué durante una época. Hace muchísimo de esto, porque recuerdo celebrar mi 18 cumpleaños con ellos, siendo ellos unos años mayores.
Nos encerrábamos en la casa de uno durante 2 o 3 días, jugando partidas de 6 horas con un master, descanso para comer, partida de 6 horas con otro master, descanso para comer, otra partida de 6 horas, descanso para dormir... Un ritmo frenético. Por cierto, jugando siempre a AD&D y con alguna partida suelta a D&D 3.0 (¿ves +Rafa Falopowel como no siempre he sido un indi?)
Por supuesto, esas paradas para comer, no solían consistir en nada más elaborado que pasta, pero durante esos meses se hicieron diversos experimentos que merecen la pena ser reseñados aqui:
* Cocer pasta con cerveza en vez de agua. Fue una necesidad, no había agua y si cerveza. Experimento fallido
* Hacer "paella" con la mitad de la cantidad de agua y lo demas de vodka. Esto si que fue puro vicio y la verdad, salió bastante bien.

No hay comentarios:
Publicar un comentario